Algunas de las áreas que podemos trabajar desde terapia son:

Dificultades emocionales y personales

Problemas de ansiedad (preocupación constante, nerviosismo, bloqueos)

Alteraciones leves del estado de ánimo (tristeza, apatía, desmotivación)

Trastornos de adaptación (cambios vitales, transiciones, situaciones nuevas)

Estrés (sobrecarga, agotamiento emocional, dificultades para desconectar)

Procesos de duelo (pérdidas personales, rupturas, cambios significativos)

Problemas de regulación emocional y/o autocontrol (impulsividad, bloqueos, dificultad para gestionar emociones intensas)